Después de mi estancia en Québec y comer diariamente nuggets de pollo es raro que no me hayan crecido algunas plumas para aguantar el frío de Gatineau. Ahora escribo en México; agradezco estar en un lugar violento, ser un alumno por demás irregular de la Facultad de Filosofía y Letras y estar completamente cuerdo porque…
