Agosto, 2018

Narrativa En el principio | Gilberto Bautista Al otro lado de la línea | Alexis Castro En el país de Nunca jamás otra vez | Stivaleit Guerrero Poesía Acusaciones y otros poemas | Peter Paul Miscelánea Cuando nadie me ve, a veces dibujo fanarts de los personajes de Murakami | Daniela L. Guzmán Lectura comentada…

Julio, 2018

Narrativa Marcelo el duende | R. Y. Ayala M. La piel de un cerdo | Israel Montalvo Poesía Hacia una definición del buen augurio y la abundancia | Roberto Cambornero Al final de esta media noche | Alberto Quero Miscelánea Dignidad política y acción histórica: Reflexiones en torno a la Carta del 77 y la…

Junio, 2018

Narrativa Baile y cochino 2.0 | Fernanda López Barrera La muerte en bermudas | Juan Manuel Gonçalves Poesía Asiento para bebé en el asiento trasero del coche (manual para tener un hijo) | Mauricio Neblina Selección poética | Fernando Chelle Miscelánea Juzgar un libro por su portada: Farabeuf, de Salvador Elizondo | Armando Gutiérrez 7…

Mayo, 2018

Narrativa Boleto de tren | Víctor González Astudillo Big data | José Luis Díaz Marcos Historia de la minificción (en 5 minificciones) | Jair Ortega Poesía Algo | Rodrigo Mora Crisis de realidad | Hauser Jam Miscelánea Ensayo sobre la niñez o de la semilla del infinito (3/5) | Hugo Martínez Reseña: El último encuentro,…

Abril, 2018

Cuento Viejos animales | Rodrigo Mora Poesía Ligre | Eduardo Paredes Ocampo Un poema de Ada Pantoja Miscelánea Ensayo sobre la niñez o de la semilla del infinito (2/5) | Hugo Martínez Reseña: La condesa sangrienta, de Pizarnik | Grizel Delgado Definición: Carnavalización de acuerdo con Bajtin | Guillermo Garrido Curiosidad: El verdadero apellido de…

Octubre, 2017

Editorial Cuento Purpurina | Rodrigo Mora En el parque | Caro P. Haddas Pesadilla americana | Servando Clemens El suicida | Luis Gálvez Miscelánea Selección de poemas de Dadá Jackson Reseña: Entre la Niebla, la Memoria | Arnoldo de la Garza Columnas Los olvidados: Lírica, música y entomología: Tomas Tranströmer | José Manuel Salvador

Dos poemas de Mario Alberto Santoyo

Ayer mi cama se acostó junto a ti 
me dijiste que el culo tiene memoria 
Yo tenía poco tiempo 
antes de que llegara mi mamá 
en pocas palabras 
la casa vive en soledad la mitad del día
me distrajo 
tu mano buscando los condones en el cajón
el lubricante con su sabor rojo 
el temblor de tus pies 
el baile de tus pupilas 
esas palabras que vibraban 
en el húmedo balbuceo de las horas 

Cuento | Uno u otro, nunca ambos, por Iván Medina Castro

No tendría sexo con un hombre, pero… quizá… si aquel se volviera ella. Tal y como versa la canción: “Shaved her legs and he was a she”. Lo/la podría hacer gemir, el individuo uno comentó.

En definitiva, una persona de sexo ambiguo no tiene razón de permanecer en esta sociedad, alegó el individuo dos.

Bueno, bueno. Desistamos en la búsqueda de placeres quiméricos. Tengo un evento por asistir con una verdadera mujer: Viagra por la noche y una gragea anticonceptiva al amanecer, agregó sin más el individuo uno.

El individuo dos, con incisiva provocación, alzó los brazos por lo alto, similar al mismísimo Lou Reed durante alguna presentación, y gritó desde lo lejos: “Hey sugar, take a walk on the wild side”.

Minificciones, por Antonio Portillo

Curiosidad Siempre he tenido este sentimiento, creo que no soy mala persona, sólo es curiosidad. ¿Qué se sentirá asesinar a alguien? Por ejemplo, un tropiezo y empujar a cinco o seis personas a las vías del metro, escuchar el sonido próximo del tren mientras ves que los faros se acercan a 80 Km/h. Esa sensación…

Cuento | Esa sonrisa torcida, por Daniel Barrera Blake

Llegué a casa después de comprar mi periódico dominical y me dirigí directo a la cocina a prepararme un café en mi taza de cerámica despostillada. Desde el patio entraba una brisa fresca proveniente del césped recién mojado, combinado con el olor cítrico de los azahares; más allá alcanzaba a ver mi mecedora de palma…

Cuento | Una tú, una yo, por Carlos Omar de la Cruz Moreno

Hizo todo lo posible por alcanzar el cerrojo de la puerta… no lo logró y las llamas abrasaron su cuerpo. Al principio no sintió nada, como si en vez de ser él quien se consumía por el fuego, tan sólo fuera un espectador en una de esas sucias salas de sesión continua. Luego, el dolor…